Fue en verano de 2004, cuando White Flag formaba parte del top-10 en la radio, que supe de la existencia de Dido. Aún así, no fue hasta casi dos años más tarde que empecé a prestarle más atención y a apreciar su música.
A mediados de 2005 compré el CD No Angel. Aún así, Dido no atrajo mi atención hasta casi medio año más tarde, cuando un día, en clase de inglés, usamos como ejercicio de listening su famosa canción Here With Me.
Si ahora me pongo a pensar en por qué no presté mucha atención a No Angel de buenas a primeras, la única razón que me viene a la mente es que su primer álbum tiene, a oídos de alguien que estaba sólo acostumbrada a escuchar cosillas más “tipicorras”, un punto de diferente. Así, pues, el primer álbum de Dido que conocí y aprecié de verdad fue Life For Rent.
Life For Rent, el segundo álbum de estudio de Dido, fue publicado en 2003 y rápidamente su primer single, White Flag, apareció en las listas de éxitos de medio mundo. La artista se había tomado su tiempo (cuatro años) antes de volver al foco de atención de la música mainstream, y lo hizo, si bien de forma no tan innovadora como con su primer trabajo, muy dignamente y con tanto o más éxito comercial (es uno de los álbumes que más rápido se ha vendido en la historia de la música en el Reino Unido).
El álbum empieza con su single más famoso, White Flag. Canción bien lograda y, curiosamente al mismo tiempo, ‘resultona’. Como el resto del álbum, el trasfondo electrónico predomina, junto con el bajo. Sigue Stoned, una canción con una melodía que acompaña a la perfección la letra y juntas dan la sensación de pesadez de la que habla la artista. En esta canción, Dido deja atrás momentánea y sutilmente su vertiente más comercial. A continuación viene Life For Rent. Es una canción que, en su momento, me marcó. Habla de la sensación de no pertenecer a ningún lugar y la letra va por sobre de una melodía pop agradable y más fresca y ligera que la del tema anterior. La siguiente es Mary’s In India, y es una canción cuya letra va acompañada por poco más que una guitarra acústica. Suave y agradable. En See You When You’re 40 vuelve ese toque de pesadez en la melodía. Realmente Dido es buena haciendo que música y letra concuerden, y es que es triste ver un disco con letras serias pero música poco o nada elaborada para la ocasión. Don’t Leave Home es la primera canción del álbum en la que se respira un aire de esperanza (habla de la adicción que tiene un amigo suyo a las drogas y ella le da ánimos para que lo supere) y la primera durante la cual se te puede llegar a formar una sonrisa en los labios. La siguiente, Who Makes You Feel, deja un poco fuera de lugar si no te la esperas. Es más experimental que las demás; tiene cierto punto de trip-hop y menos de pop. De repente, después del ambiente más sensual e íntimo que deja el anterior tema, llega Sand In My Shoes. Esta canción es más electrónica, con ritmo que roza el pop-dance pero al mismo tiempo ambiental y relajante, la especialidad de Dido. En medio de la canción hay un fragmento que recuerda a un ritmo más latino. La antepenúltima canción es Do You Have A Little Time, y con ella nos vuelve el tedio de temas anteriores. Tiene una melodía con cuerda y bien arreglada. Llegando casi al final, encontramos This Land Is Mine, otra canción fresca acompañada en primer plano de una guitarra acústica y, de fondo, de una leve percusión. Sin duda, muy en su estilo. Al final del disco, Dido no decepciona. See The Sun es un tema positivo, agradable al oído. Una canción que, como bien dijo un amigo en una crítica que hizo de este mismo álbum, resume Life For Rent.
En la misma pista que la última canción del disco, hay un tema escondido, del que sólo voy a decir que es una agradable melodía acústica acompañada de la bonita y agradable voz de Dido.
Uno de los álbumes de pop comercial que vale la pena escuchar.
Un beso,
Laura, die Dolmetscherin
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